Septiembre es la segunda oportunidad para empezar nuevos propósitos del año. ¿Nos proponemos apostar por la sostenibilidad? En este mes, en la campaña de Sostenibilidad desde la farmacia: un compromiso para todo el año, os hablo de la eficiencia energética.
La eficiencia energética es uno de los puntos claves de consumo para reducir nuestro impacto en el medio ambiente, y es que el 55% de la energía que gastamos es para abastecer nuestros electrodomésticos. El frigorífico, el aire acondicionado, la lavadora, incluso las bombillas, todos están obligados a llevar el etiquetado de eficiencia energética, estando regulado por la Directiva 92/75/CEE. De esta forma, podemos escoger electrodomésticos más eficiente en nuestra farmacia, negocio u hogar, para tener un menor consumo energético, un mayor ahorro y ayudando, a la vez, a cuidar el planeta.
Las categorías van de la A a la G. Siendo la A la más eficiente y la G, la que menos. Viene de forma muy visual en un escalado por colores que debe incluirse en todos los electrodomésticos.
Escogiendo electrodomésticos de las categorías con más eficiencia conseguimos un menor consumo energético, lo que conlleva un mayor ahorro en nuestro bolsillo y una menor repercusión e impacto en el medio ambiente.
Desde el 1 de marzo del 2021 existe un nuevo etiquetado con una nueva escala supone sustituyéndolas etiquetas A+, A++ y A+++ por la escala de la A a la G. La etiqueta debe incorporar lo siguiente:
- Fabricante.
- Modelo.
- Gama energética..
- Clasificación de eficiencia energética.
- Consumo (kWh).
- Capacidad (litros) y decibelios (dB).
- Normativa.
- Código QR con información adicional del producto.
Visto esto, ¿qué os parece si apostamos por electrodomésticos eficientes? Os leo 😉
https://www.comunidad.madrid/servicios/consumo/conozca-claves-etiquetado-energetico-obligatorio



