Las aftas bucales son lesiones benignas en la mucosa de la boca, suelen ser blancas ovaladas y cursan con dolor, provocando un gran malestar, especialmente en las comidas. Es importante diferenciarlas de otra patología bucal, el herpes labial, cuyo origen es el virus herpes simple tipo 1.
Las aftas pueden aparecer por diversos factores, como traumas, uso de ortodoncias o dentaduras, cambios hormonales, estrés, deficiencias nutricionales o alergias alimentarias.
A diferencia del herpes las aftas no son contagiosas y se pueden curar en sus totalidad.
La duración de la lesión suele rondar la semana. Suelen desaparecer poco a poco, aunque existen activos que ayudan a hacerla más llevadera, entre los que destacan:
-Aloe vera, es hidratante y cicatrizante.
-Ácido hialurónico también hidratante y cicatrizante.
-Formadores de film, crea una película que protege la fricción y evita el dolor por el roce.
-Clorhexidina es antiséptico.
-CPC también es antiséptico.
Desde la oficina de farmacia podemos encontrarlo presentes en geles, colutorios o aerosoles bucales, pudiéndonos asesorar el farmacéutico dependiendo de cada caso. Si el cuadro empeora, supera la úlcera el tamaño de 1 cm o la duración es de más de dos semanas, es necesario que lo valore el médico.
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