La hiperpigmentación es una alteración frecuente de la pigmentación cutánea que afecta a personas de todas las edades. Esta guía tiene como objetivo ayudarte a:
• Identificar el tipo de mancha.
• Conocer los activos que funcionan según la evidencia científica.
• Evitar los errores más comunes.
• Saber cuándo acudir a un especialista.
1. IDENTIFICA EL TIPO DE MANCHA
Tipos comunes de hiperpigmentación:
• Léntigos solares: Manchas marrones bien delimitadas y marcadas, aparecen en zonas expuestas al sol (cara, escote,manos).

• Melasma: Manchas marrón-grisáceas simétricas, sobre todo en mejillas, labio superior y frente. Suele estar relacionado con cambios hormonales, muy frecuentes por el embarazo.

• Hiperpigmentación postinflamatoria (PIH): Aparece tras acné, eccemas, quemaduras o tratamientos agresivos. Más común en fototipos altos.

2. USA PROTECTOR SOLAR TODOS LOS DÍAS
• El sol es la principal causa y agravante de manchas.
• Usa protector solar de amplio espectro (UVA + UVB), ¡Y luz visible! Que también causa manchas, ojo porque esto tienen que ponerlo específicamente.
• Aplícalo cada mañana y reaplica cada 2 horas si estás expuesta al sol.
• En interiores con luz natural o frente a pantallas, también debes usarlo.
• Considera el uso de fotoprotección oral o antioxidantes (vitamina C, polypodium leucotomos).
Consejo: elige un fotoprotector con color si tienes melasma.
3. ACTIVOS DESPIGMENTANTES QUE FUNCIONAN
Basados en evidencia científica:
• Niacinamida (Vitamina B3): Reduce la transferencia de melanina. Es ideal para las pieles sensibles.
• Ácido azelaico: Efectivo en PIH y melasma.
• Retinoides (retinol, tretinoína): Estimulan renovación celular y mejoran textura. Evitar su uso en el embarazo.
• Ácido kójico y ácido tranexámico: Bloquean la formación de melanina. Son útiles en melasma resistente.
• Vitamina C: Antioxidante que ilumina y protege.
Consulta antes de combinar activos potentes.
4. EVITA ESTOS ERRORES
-No usar protección solar diariamente.
-Aplicar remedios caseros sin evidencia (limón, bicarbonato, aceites).
-Usar exfoliantes o peelings agresivos sin control profesional.
-Cambiar de productos cada semana.
-Abandonar el tratamiento por no ver resultados rápidos.
-Recuerda: la constancia es más importante que la rapidez.
5. CUÁNDO CONSULTAR AL ESPECIALISTA
Acude a un dermatólogo si:
• Las manchas cambian de color, forma o textura.
• No mejoran tras 12 semanas de tratamiento constante.
• Aparecen síntomas como picor, ardor o descamación.
• Estás embarazada o usando tratamiento hormonal.
Un diagnóstico adecuado permite evitar errores y empezar el tratamiento correcto desde el principio.
Tratar las manchas requiere constancia, paciencia y productos adecuados. La protección solar diaria es la base del tratamiento. Combinada con activos con respaldo científico, puedes lograr una piel más uniforme y saludable.
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