Repelentes de mosquitos: cómo usarlos correctamente y cuál elegir

Con la llegada del buen tiempo, aumentan las actividades al aire libre… y también las picaduras de mosquitos. Aunque en muchos casos solo provocan molestias leves, en ciertas regiones estos insectos son vectores de enfermedades graves como el dengue, zika, chikungunya, malaria o el virus del Nilo Occidental. En este contexto, el uso de repelentes es una medida preventiva eficaz y respaldada por organismos internacionales.

🧴 ¿Cómo aplicar correctamente el repelente?

Aplicar un repelente de forma adecuada no solo mejora su eficacia, también reduce riesgos potenciales para la salud. Según el CDC y la OMS, estas son las principales recomendaciones

  • Aplicar solo sobre piel expuesta y no cubierta por ropa.
  • Evitar el contacto con ojos, labios, mucosas y heridas.
  • No usar en bebés menores de 2 meses. En menores de 6 meses, las barreras físicas (mosquiteras, ropa de manga larga) son la única medida segura.
  • Reaplicar si hay sudoración abundante o después del baño.
  • Evitar el uso excesivo: aplicar solo lo necesario para cubrir la piel expuesta.
  • Lavar con agua y jabón al volver a casa.
  • En combinación con protector solar, aplicar primero el protector, esperar al menos 15–20 minutos y luego el repelente.

🧪 ¿Qué dice la evidencia sobre los ingredientes más comunes?

Numerosos estudios comparativos han evaluado la eficacia de distintos principios activos. Aquí os dejo una tabla resumen::

🧬 Evidencia científica destacada:

  • Un metaanálisis publicado en J Travel Med (2018) concluyó que los productos con DEET e Icaridina son los más eficaces, seguidos de IR3535 y PMD.
  • Estudios como el de Fradin y Day (2002) en New England Journal of Medicine demostraron que un 20% de Icaridina protege igual que un 30% de DEET.
  • Según la OMS, no hay evidencia de toxicidad significativa con el uso adecuado de estos repelentes, incluso durante el embarazo (especialmente IR3535 e Icaridina).

🧒 ¿Qué repelente elegir según el perfil?

  • Niños <6 meses: solo barreras físicas (ropa, mosquiteras).
  • Niños ≥6 meses y embarazadas: Icaridina o IR3535.
  • Adultos en zonas de riesgo elevado: DEET (30–50%) o Icaridina (20–25%).
  • Personas con piel sensible: IR3535 o Icaridina.
  • Usuarios que prefieren opciones naturales: PMD (Citriodiol), pero se debe reaplicar con frecuencia.

Los repelentes de mosquitos son seguros y eficaces cuando se usan correctamente. Elegir el producto adecuado según la situación y el grupo de edad es esencial para garantizar una protección óptima. Recuerda: en zonas con enfermedades transmitidas por mosquitos, el uso de repelente no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud pública.

Si tienes duda de cual elegir, pregúntame 😉


Fuentes científicas consultadas:

  • Fradin MS, Day JF. Comparative efficacy of insect repellents against mosquito bites. N Engl J Med. 2002.
  • WHO. Guidelines for efficacy testing of mosquito repellents for human skin, 2009.
  • CDC. Prevent Mosquito Bites. Disponible en: cdc.gov/mosquitoes
  • EPA. Insect Repellent Use & Safety.
  • COF Cádiz