Cuidados de final de verano: guía completa para recuperar tu piel, cabello y energía

El verano nos deja recuerdos, viajes y días de sol… pero también ciertos “efectos secundarios” en nuestra salud: piel reseca, cabello dañado, desajustes en el sueño o incluso bajones de energía. La exposición al sol, el cloro de la piscina, la sal del mar y los cambios de rutina influyen más de lo que creemos.

Por eso, la última semana de agosto es un momento ideal para cuidarnos y preparar la vuelta a la rutina. Aquí te cuento los cuidados más importantes, para los problemas más habituales, basados en evidencia, para recuperar el equilibrio tras el verano.

1. Piel: reparar y proteger

La piel es la primera en mostrar signos del verano: sequedad, manchas o fotoenvejecimiento.

  • Hidratación intensiva: elige cremas con ácido hialurónico, glicerina o urea para restaurar la barrera cutánea.
  • Antioxidantes: tanto tópicos (vitamina C, E) como en la dieta (frutas, verduras ricas en polifenoles) ayudan a reparar el daño oxidativo de la radiación UV.
  • Fotoprotección: aunque los días se acortan, en septiembre el índice UV sigue siendo relevante. Aplica fotoprotector todos los días y replícalo a lo largo del día.
  • Revisión de manchas: si aparece un lunar nuevo o alguno cambia de color, tamaño o forma, es importante consultar con dermatología. Sí te han salido manchas por el sol, es hora de valorar un cambio en la rutina skincare para tratarlas.

2. Cabello y cuero cabelludo: nutrición y prevención

El pelo sufre mucho con el sol, la sal y el cloro. Al final del verano es común notar sequedad o incluso más caída.

  • Nutrición: utiliza mascarillas con queratina o aceites naturales (argán, coco, almendra).
  • Lavado suave: evita champús muy agresivos que resequen el cuero cabelludo.
  • Caída estacional: el llamado efluvio telógeno otoñal suele ser temporal, pero si es excesivo conviene valorar hierro, zinc o vitamina D.
  • Masaje capilar: estimula la circulación y mejora la salud del folículo piloso.

3. Ojos: aliviar sequedad e irritación

El cloro, el mar y el aire acondicionado pueden dejar los ojos irritados.

  • Usa lágrimas artificiales si notas sequedad.
  • Limita el uso de lentillas en caso de molestias.
  • No olvides las gafas de sol con filtro UV, necesarias incluso en septiembre.

4. Alimentación: volver a la base saludable

Durante las vacaciones es frecuente comer más fuera de casa, con exceso de ultraprocesados, alcohol o azúcares. Ahora es buen momento para reordenar hábitos:

  • Dieta mediterránea: prioriza frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva.
  • Frutas y verduras de temporada: uva, higos, melocotón, calabacín o berenjena, ricas en antioxidantes, siempre dependiendo de la época del año.
  • Evita dietas “detox”: no tienen evidencia científica; nuestro hígado y riñones ya cumplen esa función.

5. Hidratación: mantener el equilibrio

Aunque el calor empieza a bajar, la hidratación sigue siendo clave:

  • Bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día, siempre dependiendo de la edad, el clima y la actividad física.
  • Complementa con infusiones frías o agua con frutas.
  • Limita refrescos, bebidas azucaradas y alcohol, que no hidratan y aportan calorías vacías.

6. Sueño, ejercicio y salud mental: volver a la rutina

Los horarios irregulares de vacaciones afectan al descanso y a la energía.

  • Sueño: recupera horarios regulares, evita pantallas al menos una hora antes de dormir y mantén un ambiente oscuro y fresco en la habitación. En esta entrada anterior, puedes ver 6 hábitos de higiene de sueño que sí funcionan.
  • Ejercicio: retómalo de forma progresiva, con una meta mínima de 150 minutos semanales de actividad física moderada. Combina cardio y fuerza para mayor beneficio.
  • Salud mental: la vuelta a la rutina puede generar ansiedad o “síndrome postvacacional”. Planifica la semana de forma gradual, mantén actividades que disfrutes y utiliza técnicas de relajación o mindfulness.

El final del verano es una oportunidad perfecta para reparar y recuperar la salud de piel, cabello y cuerpo. Con cuidados sencillos como hidratación adecuada, alimentación equilibrada, protección solar y ejercicio progresivo, podrás empezar septiembre con energía y bienestar.

Si necesitas ayuda, el farmacéutico puede ser un aliado clave: puede orientar sobre productos para hidratar la piel y el cabello, recomendar suplementos en caso de déficit nutricional, aconsejar sobre fotoprotección o cuidados oculares, y ofrecer apoyo para gestionar pequeñas molestias derivadas del síndrome postvacacional. Acudir a tu farmacia de confianza asegura un asesoramiento basado en evidencia, seguro y personalizado, que complementa los hábitos saludables que implementes en casa.

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