La diseñadora presentó su colección el pasado 17 de febrero en la MBFWM.
La fiesta continua para la diseñadora tras el verano y derrocha color, alegría y diversión, como es característico en ella.
Juega con los volúmenes en su colección. Destacan unos enormes vestidos maxi para ser la reina de la fiesta, con forma de tarta, cupcakes, donut o caramelos.
Todos ellos adornados con lazos y toppings multicolores, que dan movimiento y vida a cada prenda. Cada vestido es una pieza única.
Por supuesto, no pueden faltar corazones, como los que adornan las cabezas de las modelos.
Se mezclan todo tipo de tejidos como el terciopelo, lentejuelas, seda, lycra o neopreno, todos son bienvenidos a esta fiesta que monta la diseñadora. Para acabar como dice la canción que suena al final del desfile, con un resultado espectacular.
Podéis ver toda la colección aquí